¿Qué pensaría usted si alguien le dijese que puede sacarle de su propio
cuerpo y trasladarle al de una muñeca Barbie? Desde luego no se lo
tomaría en serio, y creería que se trata de algún truco o juego de
magia. Pues ya puede empezar a pensar de otro modo porque, por increíble
que le parezca, eso es lo que son capaces de conseguir un grupo de
neurocientíficos del instituto Karolinska de Estocolmo. Sin drogas ni
manipulaciones perjudiciales para el organismo, han demostrado que
cualquiera de nosotros puede sentirse ubicado en un cuerpo, natural o
artificial, diferente al suyo propio.
El País. 6/2/2012